Si teneis ocasión de verla entera, no lo dudeis, es una muestra más que ayuda a responder algunos porqués que nos parecen incomprensibles...
...los amores cobardes no llegan a amores ni a historias, se queda allí; ni el recuerdo los puede salvar...
30 de octubre de 2008
LA PESADILLA DE ALGUIEN?
29 de octubre de 2008
AYUDA OFICIAL AL DESARROLLO, LA REALIDAD
26 de octubre de 2008
¿NUEVO CAPITALISMO?
25 de octubre de 2008
24 de octubre de 2008
LA CRISIS...
Aqui os dejo este video, medio gracioso y medio triste, sobre la crisis...
Os parecerá una tontería, pero si veis la serie de tv CUENTAME COMO PASÓ, que refleja la sociedad española de 1976 (seguro que no 100% real en todo lo que dice, pero a grandes rasgos seguro que sí) se puede ver como poco a poco, casi sin darse cuenta, los protagonistas pasan de ser gente a humilde que puede comer y tener ciertas comodidades, a ser gente que pasa a tener dos coches, lavadora, quiere cambiar de casa, entrar en un club de golf, etc etc etc...y su entorno, les admira por ello. No reflejaran una familia al uso de aquella epoca, pero a lo mejor sí que reflejan un sentir general de la sociedad. No vale con vivir de forma decente, sin muchos apuros y dignamente, no, hay que crecer, hay que mejorar, y mejorar en terminos materiales que son los que reflejan tu valor (tanto tienes, tanto vales, por supuesto). No sé, supongo que es libre mercado, el activar la economía, el hacernos creer que si no cambias de coche cada 5 años eres un atrasado, que tienes que comprar ropa, que tu casa es pequeña, que te mereces algo mejor!!
¿Os habeis dado cuenta que ahora, con la crisis, regalan coches en todos lados? Concretamente en tve dicen: "cambiar de coche será más fácil que escuchar radio nacional de españa" Da que pensar no?
Volviendo al artículo de DEMAGOGIA Y REALISMO, ¿que pasaría en la sociedad si la publicidad en lugar de ir encaminada a que compres, fuera encaminada a promover el respeto al projimo, y en que realices un consumo responsable? ¿Que pasaría si los programas de tv (el mayor instrumento de manipulación de la historia) informarán de verdad de la situación del mundo y de quienes son sus responsables? ¿Que pasaría en nuestra sociedad? Pues como dice el artículo, podemos decir que no sería rentable (hablando en terminos económicos), pero no podemos decir que no funcionaría...
23 de octubre de 2008
¿QUE PASARÍA EN AFRICA SI...?
Aqui os dejo este texto que he sacado de la pagina www.fespinal.com. No viene mal recordar verdades como las que dice el texto, para que no se nos olvide que quizas somos mas complices de lo que creemos...la historia no empezó en el año 2000, tiene mucho por detras y solo sabiendo la historia y analizando las causas, se podrá realizar algún cambio serio...porque sería muy poco serio (un poco comico incluso) que los responsables de este desaguisado que es el mundo, sean los mismos que pretenden arreglarlo no? Os imaginais que alguien en España al que se le considera culpable directo de alguna catastrofe fuera el designado para arreglarla? Lo mas probable es que no hiciera nada, y si algo hiciera, solo empeoraría aun más las cosas...Es como si después de la II Guerra Mundial, Hitler y Mussolini hubieran sido designados para restablecer la normalidad en Europa y para devolver su dignidad a los judios...Pretender que el capitalismo, el libre mercado, etc, sea quien salve a los pobres, es poco menos que una broma. Ni siquiera en nuestro territorio (la Union Europea social y progresista) nos lo creemos, y ahí están los estados salvando a la banca y regulando las condiciones del futuro. De puertas para dentro sí, pero en los mercados de fuera, libre mercado sin trabas a nuestros productos. Así me compro un tomate español en Guinea mas barato que un tomate guineano... ¿No nos estamos volviendo locos? Me gusto mucho una frase que lei hace poco: "entre el fuerte y el debil, entre el rico y el pobre, entre el amo y el siervo, es la libertad la que oprime, y la ley la que libera" Bueno, os dejo el texto, que es mucho mas interesante que lo que yo pueda decir...un saludo
21 de octubre de 2008
EMPRESAS Y MODELOS SOLIDARIAS
Unicef financia su campaña de vacunación contra el tétanos neonatal, en la República Centroafricana, a través de un acuerdo con Dodot. Por cada envase de pañales o toallitas vendido, con los logos, la empresa paga una vacuna. La "cosita bonita" que tenía que hacer la señorita modelo era ejercer de "madrina" de la campaña de vacunación.
Para el reportaje fotográfico, imprecindible en las iniciativas de este tipo, la señorita blanca no se quitó su camiseta blanca donde el logo de Dodot estaba por encima, y más grande, que el de Unicef. Por supuesto el personaje y su viaje exigían una cobertura mediática a su medida. La entrevista de Semana despliega todos y cada uno de los estereotipos imaginables sobre África y sobre la ayuda y, por supuesto, invisibiliza las causas del conflicto político y social. Resumiendo se trata de ayudar que no nos cuesta nada, y nos hace sentirnos bien con nosotros mismos. Todo muy emocional, superficial y simplista. El tema género/maternidad...para flipar!
"Hasta allí viajó Estefanía Luyk, en calidad de Embajadora de Dodot, para conocer de primera mano la campaña de vacunación para la eliminación del tétanos neonatal del Gobierno de la República en la que colabora Unicef. Ya en Kaga Bandoro, al noreste del país, y después en Nana Outta, más al norte y en territorio rebelde, y en Ndomete, con Estefanía pudimos ver el hospital de la región y los puestos de salud donde, además de las largas colas que las mujeres hacían para recibir la vacuna, encontramos a niños enfermos de malaria, meningitis o malnutrición. Han sido unos días intensos, donde se entremezclan las emociones y que Estefanía tendrá durante mucho tiempo en su retina y en su corazón.
-¿Cuál ha sido la impresión de este viaje?
Ha sido fantástico, una experiencia que no voy a olvidar en mi vida. Me ha gustado mucho la labor que hace Unicef y cómo tratan a la gente, lo humanos que son, si ellos no estuvieran estarían dejados de la mano de Dios. Me ha gustado ver todo el resultado de las vacunas que se consiguieron en la campaña pasada, como llegan a su destino.
-¿Ser madre te ha sensibilizado todavía más?
Por supuesto que sí, los niños son lo más bonito del mundo. Ver que están sufriendo y que no tienen posibilidades de vida, porque a lo mejor no pueden acceder a una vacuna, que es una cosa tan simple para nosotros, es para sensibilizar a cualquiera.
-¿Cuál ha sido la historia que más te ha impresionado?
Todo, de principio a fin. Me ha parecido muy interesante cómo nos admiraban por querer ayudarles, es bonito, te sientes muy bien. Me emocioné cuando en Kaga Bandoro fuimos a una comunidad y allí nos recibieron con una fiesta, las niñas bailando una danza de bienvenida y el Prefecto les habló de la importancia de vacunarse para la salud.
-¿Un viaje como este cambia de alguna forma los esquemas? Es algo que todo el mundo debería de ver, que la vida no es tan fácil y que hay gente a la que le gustaría tener unas mínimas, oportunidades. Si ellos por si mismo no pueden y necesitan ayuda, por qué no dársela cuando a nosotros no nos cuesta nada."
Triangulación total: empresa, modelo y agencia humanitaria. ¿Quién beneficia a quién? Madrina de Dodot, embajadora de buena voluntad de Unicef... ¿qué mas da?
Europa Press titula: "Dodot y Unicef vacunan un millón de mujeres en República Centroafricana". Metro y Semana convierten a la modelo en "Embajadora de Dodot".
Dos cositas algo preocupantes...
a) Unicef ¿o se muere por falta de financiación o se diluye entre los logos de empresas?. Su marca, antes potente, y su título de "Embajador/a de buena voluntad", antes propio y prestigioso, ¿no pierden significación?.
b) La famosa y la revista del corazón son los que facilitan la rendición de cuentas, los que ven, comprueban, garantizan o explican la ayuda de Naciones Unidas. ¿Esa es la única estrategia de comunicación posible para llegar al "pueblo"?
19 de octubre de 2008
SUICIDIO MASIVO DE ALGODONEROS
En Vidarbha, las morgues aguardan la llegada de nuevas víctimas de las deudas. Los campesinos honran a los suicidas con guirnaldas de flores anaranjadas -color santo de los hindúes- y los envuelven en sábanas blancas hechas con el mismo algodón que les mata. La tradición dice que las mujeres deben llorar a distancia, mientras los hombres contemplan cómo el muerto arde.
Si la muerte de los campesinos indios resulta más chocante es porque generaciones de pobreza y dificultades los han hecho especialmente duros. Pero la combinación de malas políticas agrarias, desinterés gubernamental y globalización a costa del Tercer Mundo están siendo demasiado. El suyo es, en parte, un suicidio asistido por Occidente. Las subvenciones millonarias que los Gobiernos ricos entregan a sus campesinos les permiten ir a los mercados internacionales con precios irrisorios. Vendan o no, ellos siempre tendrán asegurado el dinero público que garantiza a los políticos sus votos. Mientras sus políticos hablan de libre comercio y ayuda a los pobres, EEUU entrega miles de millones de euros a sus algodoneros. Un informe del Banco Mundial asegura que si esas subvenciones fueran cortadas, el precio del algodón subiría un 13% y campesinos pobres como Rameshwar podrían haber sacado lo suficiente para sobrevivir.
«Ibamos juntos al campo», cuenta tristemente a Crónica la campesina Babytai, de 45 años. Su marido, acosado por las deudas, se mató el pasado septiembre. Ella fue a por agua, como cada día, para mantener el cultivo de algodón. Y al volver, su marido se había bebido la caja de pesticidas. «La caja estaba vacía a su lado; él estaba sentado, con ganas de vomitar, y su boca olía a veneno».
Chattersingh Vaidya tenía deudas por un valor de 50.000 rupias indias (unos 900 euros), por un crédito que le había pedido a su vecino, uno de los prestamistas que hacen el agosto con los campesinos del algodón, a quienes cobran intereses abusivos. Vaidya no podía hacer frente al crédito y además tenía que pagar la dote de su hija, una muchacha de 18 años que, según la madre, ya está entrada en edad para casarse. Así que Chattersingh se bebió los pesticidas.
DEUDAS QUE MATAN
¿Casos típicos? Pues sí. De acuerdo con Kishor Tiwari, líder del grupo activista regional Vidarbha Jan Andolan Samiti (VJAS, Foro de Protesta del Pueblo de Vidarbha), «los suicidios ocurren normalmente en familias endeudadas, con una hija que debe casarse o una grave enfermedad».
Los suicidios del campo saltaron a las noticias por primera vez en 2001, pero el verdadero drama de Vidarbha comenzó en julio de 2005. Cuando el Gobierno de Maharashtra, el Estado indio donde se encuentra la zona, aprobó la introducción de nuevas semillas de cultivo con modificaciones genéticas: la variedad BT, según las autoridades, más eficaz y resistente. Y los campesinos, empujados por la publicidad, se acogieron a las nuevas semillas. Mal hecho. «Los costes para mantener los cultivos de algodón en semilla BT son un 100% mayores que las tradicionales. Y, mientras tanto, el precio de venta del algodón ha bajado un 50%. Es decir, que el campesino paga el doble y recibe la mitad que hace una década», dice a Tiwari. A la injusticia del comercio internacional se sumaba la negligencia doméstica. Esa es la ecuación que lleva al suicidio.
Además, paralelamente, el Gobierno decidió retirar los subsidios agrícolas para los campesinos. Sin los fondos de países como EEUU, Nueva Delhi dijo no poder mantenerlos. Antes de esa medida, la autoridad regional que monopoliza la compra de algodón solía adquirir la materia prima a los agricultores por 45,2 euros por quintal (46 Kg). Y ahora, dice Tiwari, por 30,7 euros. El campesino está perdiendo.
Desde la Revolución Verde -una intensa campaña de modernización agrícola puesta en marcha en el país en los años 60 y 70-, la India no había vivido una crisis agraria de raíces tan profundas como la que sufren los campesinos de Vidarbha, que tienen que acudir a prestamistas privados porque los bancos se niegan a concederles créditos.
POBRES ENTRE RICOS
El país presume estos años de su economía dinámica. Decenas de millones de habitantes de las ciudades están dejando la pobreza y formando una nueva clase media que llena los centros comerciales de ciudades como Mumbay o Chennai. Los multimillonarios han irrumpido en las listas de los más ricos que elabora la revista Forbes y los periódicos están llenos de historias de éxitos. Pero la agricultura, de la que vive la mayoría de la población, hace de la India el país con más pobres del mundo. Vidarbha es un ejemplo: los pozos son manuales; las mujeres cargan pesados fardos en un terreno pedregoso y antipático.
«Contemplamos una inversión de 250.000 millones de rupias (en euros, unos 4.520 millones)». Son palabras de Manmohan Singh, el primer ministro, en su discurso pronunciado el 15 de agosto con motivo del 60 aniversario de la independencia.
Según el periodista indio Jaideep Hardikar, que ha estudiado a fondo los problemas que sufre Vidarbha, en la zona hay unos ocho millones de personas que dependen del campo. Y, entre ellas, 300.000 familias están en una situación de lo que el Gobierno denomina «angustia aguda». Es decir, en riesgo de suicidio.
Los campesinos ya sólo encuentran caras semillas transgénicas, y cambiar de cultivo resulta demasiado caro. Por otra parte, el Gobierno indio ha concedido la licencia a la multinacional Monsanto para explotar las semillas de la variedad BT.
«¿Dónde está el sentido?», se pregunta Tiwari. «La semilla BT necesita irrigaciones para funcionar bien. Pero en Vidarbha, el agua no alcanzan siquiera el 5% del terreno cultivable. Aquí el uso de la semilla viene de las presiones que EEUU y Monsanto han ejercido sobre la India. Y mientras, los campesinos entran en bancarrota».
Fueron los occidentales -en concreto los británicos- quienes introdujeron las granjas de algodón en la India en el siglo XIX. El trabajo en condiciones de esclavitud servía para enviar a Europa y EEUU la ropa que vestía a las clases altas en una época donde nadie se paraba a pensar de dónde venían o quién estaba detrás del material utilizado. El hecho de que la vida de aquellos primeros campesinos del algodón no haya apenas cambiado es para muchos la prueba de hasta qué punto el comercio mundial sigue diseñado para beneficio de los ricos.
Babytaila, sin embargo, no entiende de política. Bastante tiene con salvar sus apenas dos hectáreas y sacar adelante a sus tres hijos (16, 18 y 22 años) desde que Chattersingh se bebió el veneno. Está desesperada. «Se necesitan 15.000 rupias al año (unos 270 euros) para mantener el cultivo, y recibimos menos de lo que gastamos». Por el momento, la campesina está a la espera de las promesas de ayuda del Gobierno, mientras intenta sobrevivir trabajando junto a su hija, ya casada, como jornalera de otro campesino más rico. ¿El salario? «Con lo que ganamos las dos, 30 rupias al día, en total poco más de un euro diario, mi hijo puede quedarse cuidando nuestro campo. El nuevo algodón crecerá para dar sentido a la ecuación de Vidarbha -precio de producción, sube; precio de venta, cae- con la misma cadencia que ha abocado al suicidio a miles de campesinos y ha sembrado de miseria y muerte los campos.
En Vidarbha, los suicidas se van pero la desesperación se queda, y con ella las cartas de despedida. «Pratibha, cásate de nuevo, por favor. Te voy a dejar sola».13 de octubre de 2008
POLÍTICA EXTERIOR DEL PSOE
No desdeñemos esta magia como simplemente retórica o tramposa ; hace falta mucho menos poder taumatúrgico para transformar un pañuelo que para transformar a los espectadores (que es lo que hacen en realidad los magos), y lo cierto es que los pases grandilocuentes del PSOE, que mantienen inalterado el Gobierno, han cambiado radicalmente –oh– a los gobernados : de las movilizaciones populares contra la guerra que estuvieron en el origen del vuelco electoral del 14-M, cuatro años después no queda nada. La diferencia entre el PP y el PSOE, por tanto, no es sólo formal, salvo que aceptemos que las formas (el llamado “talante”) son precisamente las que determinan las respuestas del público frente al escenario ; la diferencia muy material y mensurable entre la política exterior del PP y la del PSOE es que la del primero generaba protestas y movilizaciones y la del segundo no. Hay magos que consiguen hacer desaparecer un conejo dentro de un sombrero mientras el público aplaude ; el PSOE, mucho más eficaz, ha hecho desaparecer al público mismo cuando empezaba a alborotar.
Por debajo del vuelo de las manos, la política exterior del PSOE en los últimos cuatro años no ha hecho sino embragar los dos ejes centrales del anterior Gobierno : claudicación ante EE UU en el marco de la ‘guerra contra el terrorismo’ y defensa a ultranza de los intereses de las empresas españolas. La retirada de las tropas de Iraq fue el gesto de ruptura temprano y espectacular que exigió luego –o permitió, según atribuyamos mayor o menor complacencia a Zapatero– una colaboración aumentada, aunque más discreta, en la guerra mundial contra la justicia encabezada por EE UU. En agosto de 2004 el Gobierno aumentó el número de soldados españoles desplazados al Afganistán ocupado, y en junio del 2005 involucró a España en misiones desnudamente militares al aceptar la gestión de la base de Herat, todo ello al servicio de los intereses estadounidenses en la zona y contra la voluntad de la población. A finales del mismo 2004, el Gobierno de Zapatero mandó también 200 soldados a Haití para apoyar, bajo el paraguas de la ONU, el golpe de Estado franco-estadounidense contra el presidente Aristide. Desde septiembre de 2006, 1.100 militares españoles operan asimismo en el sur del Líbano en una misión concebida para proteger al agresor israelí y controlar y desarmar la legítima resistencia de Hezbolá.
Al mismo tiempo, el Gobierno del PSOE ha continuado su colaboración con los EE UU en Iraq a través de sus servicios secretos y mediante la formación en España de cuadros militares, policiales y diplomáticos de la Administración colaboracionista iraquí. Invocar la letra de la “legalidad internacional” en estos casos sólo contribuye a dañar aún más su espíritu, muy degradado ya a los ojos de quienes deberían sentirse protegidos por él ; y oculta, además, la violación abierta de esa legalidad en otros escenarios. Basta pensar en los 25 ‘vuelos de la CIA’ –tres más que bajo el gobierno Aznar– consentidos por el PSOE desde el año 2004 o en el apoyo incondicional de Zapatero al actual plusmarquista mundial de cortes de manga a las Naciones Unidas, Israel, al que recompensamos generosamente por cada palestino encarcelado, torturado o asesinado, tal y como orgullosamente confesó el ministro Moratinos el pasado mes de noviembre : “Nuestro compromiso en favor de Israel es absoluto y total”.
La visita de Condoleeza Rice a Madrid en mayo de 2007 rubricó la “reconciliación” entre el PSOE y EEUU y restauró un nuevo espíritu de colaboración también en la díscola Latinoamérica. El consenso de una política común frente a Cuba y Venezuela y en sostén de la dictadura colombiana se explica asimismo por la creciente recolonización económica española del “patio de atrás” estadounidense. La política del Gobierno Zapatero en Latinoamérica, en efecto, ha girado en torno a la defensa de los intereses de las empresas españolas, a despecho del perjuicio ocasionado a las poblaciones locales o incluso de los delitos cometidos, y esto según el principio expresado por el propio Moratinos el 10 de marzo de 2006 en el marco del contencioso entre Repsol y el Gobierno de Evo Morales : “No podemos aceptar que la imagen de una compañía española se vea afectada por este tipo de actitudes”. Más allá de los modales y los exabruptos, la polémica clausura de la reciente Cumbre Iberoamericana de Chile dejó clara la convergencia de intereses entre PP, PSOE y la corona española : los beneficios de Repsol, Unión Fenosa, Iberdrola, Banco de Santander, BBVA, etc., están por encima de los DD HH y de la rivalidad entre los partidos.
Añadamos a este cuadro la iniciativa que, desde mayo de 2006 y mediante el llamado Plan África, asocia la cooperación económica y militar en el continente africano a la contención de la inmigración. Los acuerdos con Senegal, Mauritania, Marruecos y Libia señalan hasta qué punto las relaciones españolas –y europeas– con nuestros empobrecidos vecinos pivotan en torno a la gestión a larga distancia y sin mancharse las manos del nuevo tráfico ‘negrero’. Se necesitaba toda la magia del prestidigitador para transformar al ciudadano sin transformar la política. El gran pase de manos que anuncia y desmiente la discontinuidad –entre el PSOE y el PP– se resume en la iniciativa astral de la política exterior de Zapatero : esa “alianza de civilizaciones” que conserva el fraudulento y teológico concepto de “civilización” como marco de explicación (para no tener que abordar las causas políticas y económicas de los conflictos) y que quiere hacer creer que cree que los pueblos masacrados aceptarán mejor los bombardeos y los saqueos si se los explicamos bien y deshacemos con buenas palabras la “ilusión” de su dolor y de su miseria. Y si encomendamos esta labor de hipnosis –claro– a los mismos dictadores aliados por mediación de los cuales privamos a medio mundo del derecho a una vida digna –cuando no de una vida a secas7 de octubre de 2008
ENHORABUENA ESPAÑOLES!!!!
exclusiva de España, sino que se da a nivel mundial", explicó la vicepresidenta de Justícia i Pau, Tica Font, durante la presentación del informe, elaborado a partir de los datos facilitados por el Ministerio de Defensa. Hace tan sólo unos meses, Font presentó el informe de 1997 a 2006. Los últimos datos recabados sobre la actividad en 2007 confirman el negativo panorama que el Gobierno deberá tratar de invertir ahora que existe la Ley de Comercio de Armas. España es el responsable del 2,19% de las exportaciones mundiales de material de defensa, aunque para la economía española sólo supone el 0,51%, por lo que "el Gobierno perfectamente podría decidir producirlo pero no exportarlo" sin afectar a la situación economía, señaló Font. 2 de octubre de 2008
DEMAGOGIA O REALISMO???
Pedazo de artículo, de Santiago Alba Rico, no dejeis de leerlo...
Informe de la FAO30.000 millones para paliar el hambre
Informe del FMI180.000 millones para que los bancos sigan robando y para que la gente pueda seguir especulando en bolsa
La crisis del capitalismo. Demagogia y realismo El mismo día en que la FAO informa de que el hambre afecta ya a casi 1.000 millones de seres humanos y valora en 30.000 millones de dólares la ayuda necesaria para salvar sus vidas, la acción concertada de seis bancos centrales (EEUU, UE, Japón, Canadá, Inglaterra y Suiza), inyecta 180.000 millones de dólares en los mercados financieros para salvar a los bancos privados. Frente a un dato como éste sólo caben dos alternativas: o somos demagógicos o somos realistas. Si invoco la ley natural de la oferta y la demanda y digo que en el mundo hay mucha más demanda de pan que de operaciones de cirugía estética y mucha más de alivios contra la malaria que de vestidos de alta costura (y mucha más también de viviendas que de créditos hipotecarios); si reclamo un referéndum kantiano que pregunte a los ciudadanos europeos si prefieren destinar las reservas monetarias de su país a salvar vidas o a salvar bancos, estoy siendo sin duda demagógico. Si, contra la razón y la ética, acepto que es más urgente, más necesario, más conveniente, más eficaz, más provechoso para la humanidad, impedir la ruina de una aseguradora y la quiebra de una institución bancaria que dar de comer a miles de niños, socorrer a las víctimas de un huracán o curar el dengue, entonces estoy siendo realista. No hay en mis palabras ni una brizna de ironía. Las cosas son así: una verdad redonda que no consiente aplicación es demagógica; una monstruosidad puntiaguda que no admite alternativa es realista. Para tener mucho o tener poco –o incluso para tener sólo las ganas de tener algo- hay que dejar de lado todas las redondeces y aceptar todas las puntas y todos los pinchos. La minoría organizada que gestiona el capitalismo –ministros, banqueros, ejecutivos multinacionales, corredores de bolsa y periodistas económicos- puede invocar a Hayek con arrogancia en momentos de bonanza y exigir con aplomo la intervención del Estado cuando está a punto de despeñarse porque sabe que su impunidad es proporcional a nuestra dependencia. Por eso mismo -admitámoslo- los ciudadanos europeos convocados a un hipotético referéndum kantiano ("el banco o la vida") responderíamos sin duda con realismo a favor de los bancos, conscientes de que todo lo que nos importa –desde el abrazo de nuestras novias hasta la sonrisa de nuestros niños- es una concesión suya. La minoría organizada que nos gobierna ha tomado como rehén a la humanidad y, si no acudimos en ayuda de los secuestradores, puede ahora rematarnos a todos. Para una humanidad cautiva es realista ceder al chantaje y dejar a un lado la verdad, la compasión, la sensibilidad, la solidaridad. Un sistema que, cuando las cosas van bien, mata de hambre a 1.000 millones de personas y que si van mal puede acabar con todo el resto, es un sistema no sólo moral sino también económicamente fracasado. En esto tiene razón el periodista Iñaki Gabilondo y es bueno, casi ya revolucionario, que lo escuche mucha gente [1]. Pero se equivoca al evocar la caída del Muro de Berlín, por muy retóricamente eficaz que sea la ocurrencia, porque si algo tuvo que ver el capitalismo en la derrota de la Unión Soviética, no puede decirse que la Unión Soviética –ya desaparecida- sea la causa de la agonía capitalista. El capitalismo, sencillamente, no funciona. Hay algo hermoso, emocionante y precursor en el hecho de que seis Estados poderosos hayan coordinado una acción concertada para intervenir masivamente en la economía: eso es lo que se llama "planificación". En tiempos de Marx, el capitalismo era sólo "una excepción en algunas regiones del planeta" y, si ha llegado a cubrir el conjunto de la superficie del globo, ha sido gracias a una permanente intervención estatal, a una "planificación" ininterrumpida que combinaba y combina los desalojos de tierras, las acciones armadas, las medidas proteccionistas, los golpes de Estado y los acuerdos internacionales. Nunca a lo largo de la historia un experimento económico ha dispuesto de medios más poderosos ni de condiciones más favorables para demostrar su superioridad. En los últimos sesenta años, la minoría organizada que gestiona el capitalismo global se ha visto apoyada, a una escala sin precedentes, por toda una serie de instituciones internacionales (el FMI, el Banco Mundial, la OMC, el G-8, etc.) que han excogitado en libertad, y aplicado contra todos los obstáculos, políticas de liberalización y privatización de la economía mundial. Después de 200 años de existencia libre, apoyado, defendido, apuntalado por todos los poderes y todas las instituciones de la tierra, el trasto viejo y homicida nos ha traído hasta aquí: 1.000 millones de seres humanos se están muriendo de hambre y, si no corremos ahora a socorrer a los culpables, los demás quizás acabemos enterrados con los más pobres después de habernos matado unos a otros. Parece, pues, que planificar para salvar bancos y aseguradoras no sirve. ¿Y planificar para salvar vidas? Esto no lo hemos probado aún. Capitalismo y socialismo no se retaron en mundos paralelos y en igualdad de condiciones, cada uno en su laboratorio desinfectado y puro, sino que el socialismo nació contra el capitalismo histórico, para defenderse de él, y nunca ha fracasado porque nunca ha tenido ni medios ni apoyos para poner a prueba su modelo. Lo poco que intuimos en la actualidad es más bien esperanzador: a partir de una historia semejante de colonialismo y subdesarrollo, el socialismo ha hecho mucho más por Cuba que el capitalismo por Haití o el Congo. Cuando se habla de "socialismo en un solo país" se olvida que igualmente imposible es "el capitalismo en un solo país" y que por eso se ha dotado de una musculosa organización internacional capaz de penetrar todos los rincones y todas las relaciones. ¿Qué pasaría si la ONU decidiese aplicar su carta de DDHH y de Derechos Sociales? ¿Si la FAO la dirigiese un socialista cubano? ¿Si el modelo de intercambio comercial fuera el ALBA y no la OMC? ¿Si el Banco del Sur fuese tan potente como el F.M.I? ¿Si todas las instituciones internacionales impusiesen a los díscolos capitalistas programas de ajuste estructural orientados a aumentar el gasto público, nacionalizar los recursos básicos y proteger los derechos sociales y laborales? ¿Si seis bancos centrales de Estados poderosos interviniesen masivamente para garantizar las ventajas del socialismo, amenazadas por un huracán? Podemos decir que la minoría organizada que gestiona el capitalismo no lo permitirá, pero no podemos decir que no funcionaría. Cuba es el único país del mundo en el que, incluso después de un ciclón que ha destruido el 15% de sus viviendas, lo realista sigue siendo salvar vidas y lo demagógico robarle la comida a un hermano. En EEUU, tras el paso del mismo ciclón, lo realista es que la fiscalía de Texas monte un dispositivo para proteger de los delincuentes sexuales a las víctimas de la catástrofe y lo demagógico es pedir ayuda económica al gobierno. Ahora Iñaki Gabilondo se lo ha dicho a millones de españoles que creían esto eterno y natural: planificar para salvar bancos no sirve. ¿Y planificar para salvar vidas? Es el único medio que existe para que el realismo deje de ser criminal y la verdad, la compasión y la solidaridad dejen de ser demagógicas. [1] Véase la noticia: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=72951&titular=i%F1aki-gabilondo:-%22el-modelo-econ%F3mico-vigente-ha-fracasado%22-1 de octubre de 2008
¡¡¡TIENE QUE LLOVER!!!
Gran canción que tiene mucha vigencia hoy en día, aunque fuera compuesta hace tiempo
Que la disfruteis...
Tú y yo muchacha estamos hechos de nubes pero ¿quién nos ata? pero ¿quién nos ata? Dame la mano y vamos a sentarnos bajo cualquier estatua bajo cualquier estatua que es tiempo de vivir y de soñar y de creer que tiene que llover, tiene que llover, ¡tiene que llover! que tiene que llover a cántaros.
Estamos amasados con libertad, muchacha, pero ¿quién nos ata? pero ¿quién nos ata? Ten tu barro dispuesto, elegido tu sitio preparada tu marcha preparada tu marcha Hay que doler de la vida hasta creer que tiene que llover, tiene que llover, ¡tiene que llover! que tiene que llover a cántaros.
Ellos seguirán dormidos en sus cuentas corrientes de seguridad. Planearán vender la vida y la muerte y la paz. ¿Le pongo diez metros, en cómodos plazos, de felicidad?
Pero tú y yo sabemos que hay señales que anuncian que la siesta se acaba que la siesta se acaba y que una lluvia fuerte sin bioenzimas, claro, limpiará nuestra casa limpiará nuestra casa Hay que doler de la vida hasta creer que tiene que llover, tiene que llover, ¡tiene que llover! que tiene que llover a cántaros.
