...los amores cobardes no llegan a amores ni a historias, se queda allí; ni el recuerdo los puede salvar...
20 de agosto de 2010
3 de julio de 2010
DINERO Y CONCIENCIA
Lo cierto es que más allá de aliviar los síntomas, las reflexiones del banquero Joan Antoni Melé (Barcelona, 1951) promueven acabar con la enfermedad desde la raíz. Y lo hace con un estilo directo y contundente, casi demoledor. No obstante, este ensayo recoge y sintetiza las charlas y conferencias que Melé imparte por toda España, convirtiéndose en una declaración de principios valiente y desafiante en pos del despertar de la conciencia individual.
Después de dedicar más de treinta años de su vida a trabajar en una caja de ahorros, Melé dio el salto en 2006 a la banca ética. Actualmente es el director territorial para Cataluña y Baleares de Triodos Bank, una entidad independiente fundada en Holanda hace 29 años y cuyos pilares corporativos se asientan en la conciencia, la ética y la sostenibilidad.
A diferencia de la gran mayoría de bancos, Triodos Bank no destina ni un euro a la energía nuclear, el tabaco o la industria armamentística. Con el capital de sus clientes promueve la agricultura ecológica, el comercio justo, la cooperación al desarrollo y la tecnología medioambiental.
Fruto de su experiencia, Melé ha constatado que "el dinero es la fuerza motora con la que los seres humanos construimos el mundo". De ahí que "la economía sea algo tan simple como el tablero de juego sobre el que se producen nuestras relaciones e intercambios". En palabras de este banquero consciente, "teniendo en cuenta que el sistema de mercado somos todos, si todos cambiamos nuestra manera de pensar, de ser, de actuar y de invertir nuestro dinero, cambiará el funcionamiento y la dirección que tome el modelo económico".
Y dado el escepticismo y el victimismo imperante, Melé añade: "Esto no es utópico. El Estado, la banca y la industria se mueven a instancias del dinero que manejan los individuos, los ciudadanos, la colectividad. Por tanto, el poder del ciudadano no reside tanto en su voto como en la dirección a la que dirija su dinero, su forma de consumir, de ahorrar y de donar". En última instancia, "con el uso que hacemos de nuestro dinero estamos definiendo quiénes somos, cuáles son nuestros verdaderos valores, así como cuál es nuestro nivel de conciencia y nuestro grado de responsabilidad personal".
Para promover el consumo ecológico y el comercio justo, Melé invita a los lectores a que se pregunten de tanto en tanto: "¿Qué compro?, ¿por qué lo compro?, ¿dónde lo compro?, ¿lo necesito o solamente lo deseo?". En su opinión, "el consumo ciego sirve para cubrir de una manera u otra ese vacío interior que caracteriza nuestra época".
Melé también reflexiona sobre "las motivaciones del ahorro y la naturaleza del dinero especulativo, que tienen su raíz en el miedo y la codicia de los individuos". Así, "en la economía especulativa lo único que preocupa al cliente es la rentabilidad que el banco le ofrece por sus ahorros, pero nadie pregunta a su banco a qué destina el dinero que dejará en la cuenta, en la libreta o en fondo de inversión. Por lo menos a mí nadie me lo preguntó jamás en mis 30 años de trabajo en una caja de ahorros".
Por medio de esta inconsciencia, "se llega a la incoherencia de que tu entidad financiera esté invirtiendo tus ahorros en sectores o actividades con los que nunca estarías de acuerdo, creando una gran paradoja: por un lado te estás manifestando contra la guerra de Irak mientras tus ahorros, sin tú saberlo, están financiando el armamento que se utiliza en ella".
En definitiva, Dinero y conciencia es una breve pero intensa obra dirigida a mentes curiosas e inquietas que no se conforman con el orden establecido y con ganas de "ser el cambio que quieren ver en el mundo". -
10 de mayo de 2010
Europa atrae a comadronas africanas mientras en África miles de mujeres mueren durante el parto, por José Carlos Rodríguez Soto
8 de mayo de 2010
Entrevista a Alice Nkon: “La gente empieza a hablar de homosexualidad en Camerún, para bien o para mal, todo el mundo tiene algo que decir”
07/05/2010 - “Africana, abogada, madre de dos niños, abuela de ocho y defensora de gays y lesbianas”. Así se presenta Alice Nkon, presidenta de la Asociación para la Defensa de los Presos Homosexuales (ADEFHO, según sus siglas en inglés) en Camerún. A sus 65 años, y después de haber sido una de las primeras juristas licenciadas en su país, poco le importa el qué dirán. Sí le preocupa, en cambio, ver cómo muchos padres repudian a sus hijos por su orientación sexual, que el miedo a las represalias impida a sus conciudadanos unirse a su causa y que la homosexualidad siga siendo un tema tabú. Por eso, ha estado en La Laguna, Tenerife, para participar en la I Conferencia sobre Derechos Humanos de las personas LGBT en África y hacer oír su voz.
Aurora Moreno: ¿Cuál es la situación de los homosexuales en Camerún? Alice Nkon: La homosexualidad está penada con condenas que van desde los seis meses hasta los seis años de cárcel. Pero esta ley se contradice con nuestra Constitución, en la que se contempla la Declaración de Derechos Humanos, según la cual debemos “proteger a las minorías sin excepción” y eso nos deja algunos resquicios legales para ir trabajando. A.M.: ¿Cuándo comenzó a trabajar con este colectivo? Nkon: La verdad es que fue hace relativamente poco. Yo he estado ejerciendo como abogada durante 42 años, y no fue hasta 2003 cuando empecé a tratar temas de jóvenes detenidos o encarcelados sólo por el hecho de ser homosexuales. Sólo desde entonces, que yo tenga constancia, ha habido más de 30 detenidos. A.M.: ¿Ha habido represalias contra usted o su asociación por su trabajo? Nkon: Las represalias comenzaron ya en el mismo momento en el que fui a registrar la asociación. Me aconsejaron, por decirlo de alguna manera, que retirara la palabra ‘homosexualidad’ del nombre. Pero no lo hice y ya llevamos siete años funcionando. Además, en Internet y en la prensa de mi país ha habido comentarios agresivos contra nosotros e incluso incitaciones al crimen. Pero lo que más me preocupa es que esto impide a mucha gente unirse a nuestra asociación. A.M.: ¿Se nota ese miedo? Nkon: Sí, y mucho. A veces me siento muy sola en esta lucha. De hecho, no somos demasiados miembros, pero estamos decididos a hacer ruido. Hay cuatro chicos jóvenes trabajando conmigo, estudiantes con mucho coraje que trabajan como voluntarios y de los que me siento orgullosa. Yo me estoy haciendo mayor y me gustaría que ellos continúen trabajando con la asociación, pero es muy difícil, no tenemos financiación y, de hecho, yo tengo otro trabajo, que es el que me permite sobrevivir. A.M.: ¿No hay más mujeres en la asociación? Nkon: Sí, otra más, pero fue dificilísimo ayudarle a salir del armario. Ahora, poco a poco, está volviendo a tener confianza en ella misma, se ocupa del trabajo con las chicas lesbianas y se ha convertido en vicepresidenta de la asociación. A.M.: Aparte de la situación legal, ¿cuál es la percepción de la sociedad sobre la homosexualidad? Nkon: Muy mala, la verdad, pero es debido a la ignorancia. Creen que queremos promover la homosexualidad o algo así y además la homofobia está muy extendida, por culpa de la tradición y la religión. Recuerdo una asamblea en una zona rural en la que una mujer nos confesó que, al descubrir que su sobrino era gay, lo echó de casa y le dijo a todo el mundo que tenía una maldición. No fue hasta hablar con nosotros cuando recapacitó y se dio cuenta de que lo que había hecho estaba mal. Y ése es el problema, que estamos muy limitados para hablar con la gente. Y no digamos ya con los jóvenes, con ellos no podemos trabajar ni hacer talleres porque sus padres nos acusan de estar ‘reclutándolos’. A.M.: ¿Entonces, cuál es su trabajo principalmente? Nkon: Lo que hacemos es ayudar a los chicos que son denunciados o van a la cárcel por ser homosexuales. Yo les ayudo legalmente, porque muchas veces los policías y los jueces se sobrepasan en su aplicación de la ley. Pero por otro lado, y esto también es muy importante, nuestra asociación es la única que se publicita abiertamente como de ayuda a los homosexuales y lo hacemos con el objetivo de crear un debate en torno a este tema. Eso es lo primero, que se hable del asunto, que se conozca y se vayan borrando mitos. Ahora la gente está empezando a hablar y, para bien o para mal, todo el mundo tiene algo que decir. A.M.: ¿Tiene esperanzas en el futuro? Nkon: Por supuesto que sí. Y precisamente es el ejemplo de países como España, que han cambiado tanto en tan poco tiempo en lo referido a los derechos de los homosexuales, lo que me da esperanzas para seguir adelante. Aurora Moreno Alcojor4 de mayo de 2010
El día que Sierra Leona logró asistencia sanitaria gratuita
Sierra Leona es uno de los peores países para nacer si hablamos de indicadores de salud y, hasta ahora, todo el mundo tenía que pagar para poder recibir atención médica, desde el más pobre, hasta el más rico. Por supuesto, esto supone que mucha gente no puede permitírselo, particularmente los más pobres. En otras palabras, ir al médico era muy difícil o casi imposible para la mayoría de la población.
Hacer que la sanidad sea gratis para estos grupos de personas no sólo supone un gran paso en la mejora de la oportunidad para sobrevivir de los niños y niñas y sus madres sino que también representa un gran avance en el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio 4 y 5.