...los amores cobardes no llegan a amores ni a historias, se queda allí; ni el recuerdo los puede salvar...
29 de agosto de 2008
AUN HAY ESPERANZA
26 de agosto de 2008
CUENTO DE LA PAZ
23 de agosto de 2008
RESTITUIR LO EXPOLIADO
Los ciudadanos de los países desarrollados se escandalizan ahora de las consecuencias de la globalización cuando, bien mirado, los pueblos autóctonos de Asia, África y América sufrimos desde hace al menos cinco siglos la imposición de un pensamiento único, el europeo. Aunque los manipuladores de la Historia se encargan de alterar o silenciar los hechos y no se reconozca ahora, la realidad es que los europeos se expansionaron por todo el mundo imponiendo su cultura, sus creencias y su visión del mundo, sin importarles exterminar a los habitantes de extensas regiones para establecerse, o desplazar por la fuerza a inmensas poblaciones que trabajasen para su lucro. La casi totalidad de los americanos actuales son los descendientes de los criollos, los colonizadores emigrados que luego se rebelaron contra sus abuelos y sus padres y establecieron nuevas naciones, que han dominado a su antojo, en detrimento de los habitantes nativos, masacrados, relegados social, económica y políticamente, o ignorados o encerrados en reservas. Algo parecido se intentó en África, pero, paradójicamente, nuestra desgracia fue nuestra suerte, pues el clima insalubre frenó la expansión europea, viéndose obligados a establecerse en las regiones más templadas, cuyas consecuencias conocemos todos y que se prolongan hasta hoy.
Un análisis serio y desapasionado permite recordar estas cosas sin que se considere una actitud revanchista, sino un intento de restablecer la verdad, pues el pasado condiciona el presente, y resulta difícil entender determinados fenómenos actuales si ignoramos lo que sucedió en el pasado. En rigor, los inmigrantes que ahora "invadimos" los países ricos en busca de prosperidad y seguridad no hacemos sino volver los ojos hacia esa parte del mundo enriquecida a costa del expolio de nuestras tierras, prosperidad que les permitió acometer la revolución industrial, que a su vez estableció las bases de lo que entendemos hoy por Estado del bienestar. Alguna secta afrobrasileña ha desarrollado una teoría, según la cual África está postrada por los tremendos pecados de los africanos, que facilitaron la venta de sus hermanos como esclavos, hipotecaron sus almas al abrazar creencias foráneas y permitieron que sus objetos de culto, los signos de su identidad, fueran expoliados o destruidos; de modo que África no se recuperará mientras no haga una expiación general, un exorcismo colectivo. Cierto o no, la realidad es que los europeos no se limitaron a robar los cuerpos, sino también las almas. Si ya es imposible resucitar a los muertos, sí es posible recuperar la esencia de nuestras almas, reducida a mero "arte", no sólo para aplacar la ira de los antepasados, sino para que nos sea devuelto lo que nos fue expoliado por la rapiña colonial. Quizá la reciente devolución a los etíopes de su obelisco por parte de los italianos sea un signo precursor de una nueva relación entre el mundo desarrollado depredador y los países saqueados a lo largo de siglos. Se puede extrapolar, pero ciñéndonos a África, quien visite el Museo del Hombre, de París; el British Museum, de Londres; el Museo de Tervuren, en Bruselas; el de Arte Africano, de Washington; el Etnológico de Barcelona o el Nacional de Antropología de Madrid entenderán mejor cuanto digo. En ellos -y en otros muchos, sin olvidar las colecciones particulares- se exhibe lo más importante que ha creado África, desde las terracotas nok, los bronces de Ife o Benín, o las estatuillas y máscaras fang. Lo justo es que esas obras sean restituidas a sus legítimos dueños, pues no fueron elaboradas para ser encerradas en museos, sino que, además, son la esencia de nuestros pueblos y nuestras señas de identidad. Para el africano, el arte no es sólo un objeto estético digno de admiración; cumple también una función social, que perdió su eficacia al ser desperdigada por otros extraños mundos. Su restitución es, pues, una necesidad espiritual, además de una exigencia cultural y política.16 de agosto de 2008
DOS MESES EN SUDAN
ASI SERA???
OTRO MUNDO ES POSIBLE, SI EL MUNDO QUIERE
13 de agosto de 2008
LENTO PERO VIENE
MANIFIESTO CONTRA LA LEY DE MIGRACION EUROPEA
LA BELLA Y SOCIAL EUROPA
Señores gobernantes y parlamentarios europeos.
Algunos de nuestros antepasados, pocos, muchos o todos, vinieron de Europa.
El mundo entero recibió con generosidad a los trabajadores de la Europa migrante.
Ahora, una nueva ley europea, dictada por la naciente crisis económica, castiga como crimen la libre circulación de las personas, que es un derecho consagrado por la legislación internacional desde hace ya unos cuantos años.
Esto nada tiene de raro, porque desde siempre los trabajadores extranjeros son los chivos emisarios de las crisis de un sistema que los usa mientras los necesita y luego los arroja al tarro de la basura.
Nada tiene de raro, pero mucho tiene de infame.
La amnesia, nada inocente, impide que Europa recuerde que no sería Europa sin la mano de obra barata venida de afuera y sin los servicios que el mundo entero le ha prestado: Europa no sería Europa sin la matanza de los indígenas de las Américas y sin la esclavitud de los hijos del África, por poner sólo un par de ejemplos de esos olvidos.
Europa debería pedir perdón al mundo, o por lo menos darle las gracias, en lugar de consagrar por ley la cacería y el castigo de los trabajadores que a su suelo llegan corridos por el hambre y las guerras que los amos del mundo les regalan.