29 de agosto de 2008

AUN HAY ESPERANZA

Otro artículo de Donato Ndongo, que apareció en Mundo Negro
Aunque está claro que el camino actual del mundo no parece apuntar hacia frases como la del titulo de este artículo, no hay que olvidar que depende de nosotros, de todos y cada uno de nosotros.
Este mundo que vivimos no es así desde siempre, no nació así, no existe desde que el mundo es mundo...es el resultado de las acciones de mucha gente y las políticas del pasado. Acciones puntuales o colectivas de la gente que hoy nos quejamos quizás haga que dentro de un tiempo las cosas no sean iguales. Quien sabe.

Si nos detenemos en los datos objetivos, podría creerse que África está al borde del colapso: son centenares de miles los que huyen de sus países para buscar la seguridad y la prosperidad que se les niega en su propia tierra, sin importarles los riesgos, que conducen a menudo a la muerte; la desertización se acelera, como consecuencia, entre otras, de la irresponsable tala de árboles que esquilma al ya exiguo bosque tropical, abocando a millones de personas al hambre y a la sed y agudizando la miseria; a las endemias tradicionales como el paludismo, se ha sumado el sida, que, según los últimos datos publicados, está desangrando al continente entero.

Este panorama -y citamos sólo algunos de los problemas más agudos de unos países ahogados también por las guerras, la represión y la corrupción- no invita al optimismo.

Si nos centramos sólo en la pandemia del sida, vemos que los datos son pavorosos: según Naciones Unidas, 5.000 maestros mueren cada año en Sudáfrica por esta enfermedad, que es causa de la defunción de medio millón de niños en todo el África subsahariana, y ha producido 12 millones de huérfanos; unos 50 millones de africanos han sido contagiados por el VIH en los últimos 20 años, de los cuales han muerto 22 millones; y las predicciones apuntan a que 45 millones más estarán infectados en 2010. Países como Sudáfrica, Malaui o Zimbabue están en una alarmante situación de emergencia, y en otros, como Guinea Ecuatorial, se esconden o se falsifican las cifras de afectados, en un ejercicio de hipocresía política verdaderamente criminal. No deja de ser descorazonador que estas cosas ocurran en nuestro mundo indiferente y globalizado, en el que la fortuna de las veinte personas más ricas supera el Producto Interior Bruto de varios estados africanos. Pero siendo esto cierto, no caeremos ni en la ingenuidad ni en la demagogia, y creer que los propios africanos somos seres angelicales dominados por otras razas. Como hemos dicho a menudo, las causas de la miseria africana se sintetizan en la alianza perversa entre los racistas, los neocolonialistas y los dictadores locales. Cada africano debería poner algo de su parte para romper esa cadena. Del mismo modo que los habitantes de los países desarrollados pueden hacer algo más que una solidaridad de salón -destinada a lavar sus propias conciencias- para poner coto a tanto escándalo.

Por eso conservamos la esperanza. Igual que se terminó con la esclavitud después de varios siglos de comercio humano; igual que se consiguieron las independencias tras casi un siglo de opresión colonial, podemos aspirar a que finalice esta etapa, caracterizada por una egoísta y despiadada explotación de los recursos sin que importen ni los medios ni las consecuencias. Será "poco realista", como dicen los pesimistas, o "mero voluntarismo", como apostillan los descreídos; pero no renunciaremos a mantener la fe en el género humano, quizá porque la utopía es nuestro único consuelo. Nuestro mundo debe mantener la ilusión de que el humanismo triunfará sobre el mercantilismo. Es posible, pues otras utopías también se han convertido en realidades asumidas por todas las culturas.

Por eso, los africanos tenemos que seguir buscando la complicidad de los occidentales de buena voluntad, en la seguridad de que esa alianza subvertirá los valores actuales, permitiendo el nacimiento de un mundo nuevo en el cual la justicia y la equidad sean posibles

26 de agosto de 2008

UN POCO DE IRONIA

...gran canción sobre este nuestro gran mundo moderno...

CUENTO DE LA PAZ

Este texto lo lei hace unos años ya en el diario 20minutos. Fue hace unos años, pero vale igual para hoy mismo ¿verdad?

Había una vez un mundo en guerra que enfrentaba al reino de la Tierra Sol contra la Tierra Luna. Sus reyes eran viejos y el ocaso de su vida se acercaba mientras la guerra seguía creciendo. El rey de Tierra Sol tenía tres hijos y necesitaba descubrir a cual de ellos cedería el trono cuando llegase la hora de su sucesión. Así pues, reunió a todos los eruditos y sabios del reino, acordando enviar a los tres príncipes en busca de un magno episodio para bien de su pueblo. El rey convocó a sus tres hijos y les dijo: “Sabéis que durante siglos el reino Sol y Luna mantienen una interminable disputa. Ha llegado el momento en que uno de vosotros realice tan honrosa hazaña que se haga digno heredero de mi reino. Aquel que dentro de un año regrese con la mayor victoria será nombrado Rey”

El mayor de los príncipes organizó un gran ejército y declaró la guerra a todo aquel que osaba renegar de su gobierno. Pero los vencidos se convertían en enemigos opuestos al poder. El segundo hijo se llevó oro y dinero, con intención de comprar a todos los Condes y Marqueses del reino y amasar una gran fortuna; conseguiría así el reino mas rico y poderoso. Pero cuanto más ricos eran sus aliados, más pobres dejaban por el camino, que nunca se unirían a su causa. El menor de los príncipes partió solo y caminó durante meses hasta que un día se encontró con otro joven aspirante heredero del reino Luna que también anhelaba una gran victoria. Comenzaron una cruel pelea interrumpida , después de varios días, al escuchar los muchachos un dulce sollozo que parecía provenir de un alma desesperada; aquella tristeza conmovió sus almas.

Se trataba de una dulce niña que lloraba desconsolada junto a la orilla del río que dividía los dos reinos. “¿Por qué lloras, niña?” preguntaron los muchachos. “No puedo unirme a mi abuelito, íbamos en busca de la fórmula de la paz cuando una horda de ejércitos y comerciantes derrumbaron el puente y quedamos separados” Los dos príncipes decidieron cortésmente aplazar su contienda para ayudar a la delicada chiquilla y a su abuelo. La fórmula de la paz se encontraba en la cima de un monte lejano. Por el camino, la niña transmitía ingenuamente sus ilusiones futuras, pero el experimentado abuelo le hacía volver a la realidad, explicándole que mientras durase la guerra, aquellas ilusiones no podrían verse cumplidas. Cuando llegaron a la montaña divisaron desde la atalaya ambos reinos, observando que las dos tierras eran iguales. La niña pregunto entonces a su abuelo, cual era la causa de la guerra.

“La ambición de los hombres que les hace enfrentarse y destacar sus diferencias”, contesto el abuelo.

Los príncipes, intrigados, preguntaron al sabio anciano: “¿Por qué los hombres se empeñan en buscar sus diferencias?”. “Si, los hombres luchasen por el bien común, y conviviesen con la armonía que propone la naturaleza, se acabarían las guerras, y los ambiciosos no tendría por qué luchar”, respondió el abuelo. “La venganza y el odio del pasado no dejan a los hombres descubrir que el futuro y la experiencia son fuente de sabiduría, semilla del amor. Aquel que siembre el amor verá brotar la fórmula de la paz, y la paz es la mayor de las victorias”. ¡Justo lo que anhelaban los jóvenes príncipes!

¿Sabéis quien gobernó aquel reino?. El hijo mayor en coalición con el segundo.

23 de agosto de 2008

RESTITUIR LO EXPOLIADO

Articulo que salió en Mundo Negro de Donato Ndongo, que escribe en esta revista habitualmente.
No tiene desperdicio.
La imagen que se ve en medio del artículo corresponde a la película LA PESADILLA DE DARWIN. Si no la habeis visto, os la recomiendo de verdad.
Si la quereis no dudeis en pedirmela.

Restituir lo expoliado Donato Ndongo-Bidyogo

Los ciudadanos de los países desarrollados se escandalizan ahora de las consecuencias de la globalización cuando, bien mirado, los pueblos autóctonos de Asia, África y América sufrimos desde hace al menos cinco siglos la imposición de un pensamiento único, el europeo. Aunque los manipuladores de la Historia se encargan de alterar o silenciar los hechos y no se reconozca ahora, la realidad es que los europeos se expansionaron por todo el mundo imponiendo su cultura, sus creencias y su visión del mundo, sin importarles exterminar a los habitantes de extensas regiones para establecerse, o desplazar por la fuerza a inmensas poblaciones que trabajasen para su lucro. La casi totalidad de los americanos actuales son los descendientes de los criollos, los colonizadores emigrados que luego se rebelaron contra sus abuelos y sus padres y establecieron nuevas naciones, que han dominado a su antojo, en detrimento de los habitantes nativos, masacrados, relegados social, económica y políticamente, o ignorados o encerrados en reservas. Algo parecido se intentó en África, pero, paradójicamente, nuestra desgracia fue nuestra suerte, pues el clima insalubre frenó la expansión europea, viéndose obligados a establecerse en las regiones más templadas, cuyas consecuencias conocemos todos y que se prolongan hasta hoy.

Un análisis serio y desapasionado permite recordar estas cosas sin que se considere una actitud revanchista, sino un intento de restablecer la verdad, pues el pasado condiciona el presente, y resulta difícil entender determinados fenómenos actuales si ignoramos lo que sucedió en el pasado. En rigor, los inmigrantes que ahora "invadimos" los países ricos en busca de prosperidad y seguridad no hacemos sino volver los ojos hacia esa parte del mundo enriquecida a costa del expolio de nuestras tierras, prosperidad que les permitió acometer la revolución industrial, que a su vez estableció las bases de lo que entendemos hoy por Estado del bienestar.

Alguna secta afrobrasileña ha desarrollado una teoría, según la cual África está postrada por los tremendos pecados de los africanos, que facilitaron la venta de sus hermanos como esclavos, hipotecaron sus almas al abrazar creencias foráneas y permitieron que sus objetos de culto, los signos de su identidad, fueran expoliados o destruidos; de modo que África no se recuperará mientras no haga una expiación general, un exorcismo colectivo. Cierto o no, la realidad es que los europeos no se limitaron a robar los cuerpos, sino también las almas. Si ya es imposible resucitar a los muertos, sí es posible recuperar la esencia de nuestras almas, reducida a mero "arte", no sólo para aplacar la ira de los antepasados, sino para que nos sea devuelto lo que nos fue expoliado por la rapiña colonial. Quizá la reciente devolución a los etíopes de su obelisco por parte de los italianos sea un signo precursor de una nueva relación entre el mundo desarrollado depredador y los países saqueados a lo largo de siglos.

Se puede extrapolar, pero ciñéndonos a África, quien visite el Museo del Hombre, de París; el British Museum, de Londres; el Museo de Tervuren, en Bruselas; el de Arte Africano, de Washington; el Etnológico de Barcelona o el Nacional de Antropología de Madrid entenderán mejor cuanto digo. En ellos -y en otros muchos, sin olvidar las colecciones particulares- se exhibe lo más importante que ha creado África, desde las terracotas nok, los bronces de Ife o Benín, o las estatuillas y máscaras fang. Lo justo es que esas obras sean restituidas a sus legítimos dueños, pues no fueron elaboradas para ser encerradas en museos, sino que, además, son la esencia de nuestros pueblos y nuestras señas de identidad. Para el africano, el arte no es sólo un objeto estético digno de admiración; cumple también una función social, que perdió su eficacia al ser desperdigada por otros extraños mundos. Su restitución es, pues, una necesidad espiritual, además de una exigencia cultural y política.

16 de agosto de 2008

DOS MESES EN SUDAN

He leido esta pequeña crónica en canalsolidario.org. Impacta la verdad. Es de un periodista ciudadano que cuenta en Bottup su particular infierno desde el conflicto armado en Darfur, Sudán.

Aqui os la dejo. Es un territorio que no nos pilla tan lejos

Kyriakos Giaglis/Bottup (*) (16/08/2008) Los ataques del pasado 8 de febrero en Darfur Oeste han destrozado los pueblos y los campos de desplazados de Seleia, Sirba y Abu Shuruj. Un mes más tarde conseguimos volver a tener acceso a la zona. Cuesta describir la vista. Desde el helicóptero se ven las casas quemadas y gente sentada bajo los árboles. Aterrizamos unos 3 kilómetros más lejos. Cuando llegamos los niños se asustaron y empezaron a correr, les da miedo la gente que no conocen, sobre todo tras las atrocidades vividas recientemente. Donde antes había casas, queda sólo arena y restos. Todavía huele a quemado.

La comunidad humanitaria instala carpas, así las familias tienen dónde dormir. Instalamos el equipamiento. Hoy vinimos a medir el nivel de malnutrición a niños menores de 5 años. Somos un grupo de 5 personas, 2 expatriados y 3 sudáneses. Es imprescindible que haya sudáneses en el grupo puesto que hablan árabe, conocen la cultura local y no dan miedo a la gente. Juntamos la gente, les explicamos qué queríamos hacer y empezamos a medir.

Alrededor del campo está instalada la unidad militar que atacó la zona. Un helicóptero pasó justo encima de nosotros, unos minutos después de nuestra llegada. Los niños empezaron a llorar, los mayores estaban tranquilos. Sin embargo no les iban a atacar más, la zona esta bajo su control ahora. Era simplemente una muestra de fuerza. Estuve pensando qué puede significar para la educación de un niño crecer entre armas, militares, violencia, guerra, etc. ¿Qué será lo que estos niños querrán ser de mayores? ¿Cómo ven su futuro? Hoy en día en el planeta hay alrededor de 300.000 niños soldados con edades entre los 11 y los 17 años. Sudán es uno de los países con mayor número de niños soldados en el mundo.

La personalidad va después

Te sientes, en todo caso, muy 'incomodo' cuando alguien te apunta con un arma. Mucho más si es un niño. Ésta es la imagen más terrorífica a la que me he enfrentado hasta hoy. Imaginad niños armados sobre coches de los cuales han quitado el techo y han instalado bases para sus armas. Estos vehículos corren entre los pueblos y los campamentos. Pocos minutos después, representantes de la unidad militar vinieron a 'conocernos'. Es un control habitual, incluso te dan la mano. Está claro que hay un montón de dilemas éticos en este trabajo y de ellos cuales es éste. ¿Das la mano a los que han matado a personas inocentes? ¿A los que han quemado sus casas? ¿A los que violan a las mujeres cuando encuentran la oportunidad? ¿Y si no la das? Pones en peligro tu seguridad, en el peor caso. En el mejor, creas problemas en tu trabajo, en tu programa... En este momento eres profesional primero y tu personalidad viene después. No te representas a ti, sino a tu organización y sus objetivos. Así, di mi mano. Pensé que debería guardar algo para mí y no sonreí. Los civiles no pueden alejarse de allí. En ocasiones violan a las mujeres si se alejan de los campos para llevar agua a sus familias. Dos soldados violaron una niña de 12 años, otros tres violaron a una mujer que se atrevió a alejarse unos metros, según nos han contado los habitantes.

El campamento es una auténtica cárcel. La comunidad humanitaria puede hacer algunas cosas, pero no puede cambiar la situación, su capacidad es limitada. La comunidad internacional no tiene interés en cambiar la situación, o incluso peor, parte de ella tiene interés en mantenerla como está.

La rutina de las atrocidades

Cuatro horas más tarde, los 100 niños que medimos eran suficientes para darnos una imagen del nivel de malnutrición. Los resultados fueron relativamente positivos: la mitad de ellos en riesgo de malnutrición y 'sólo' dos malnutridos. Me acerqué a la oficina que teníamos en el pueblo. Faltaban hasta las puertas. Vehículos, muebles y equipamiento habían 'volado'. Sólo quedaban las paredes y alguna documentación por el suelo. Habían reventado la caja fuerte. Para mí todo eso era secundario, sin embargo, comprendo la reacción de mi compañera... había trabajado meses en este programa. El mayor problema es la rutina. Eso es lo que me preocupa a nivel personal. Al principio vienes con energía para cambiar algo, pero transcurre el tiempo, ves los helicópteros volando para bombardear, los disparos, las noticias de las violaciones y las demás atrocidades... y se convierten en algo habitual en tu mente. Pierdes el sentido inicial que tenías sobre la muerte de los humanos y, conscientemente o no, piensas que lo que está ocurriendo es lo normal... o quizás menos malo de lo que pensabas antes de llegar. Te acostumbras. Formas parte de ello.

(*) Kyriakos Giaglis forma parte de la red de periodistas ciudadanos de Bottup, un medio de comunicación social online que reune una red social de ciudadanos y ciudadanas interesados en las diferentes realidades que les rodean.

ASI SERA???

Aqui os dejo este video xulo de Leon Gieco, un cantautor creo que Argentino.

¿¿¿Así sera???

OTRO MUNDO ES POSIBLE, SI EL MUNDO QUIERE

Este artículo me lo pasó un amigo.
Es muy bueno, y aunque parece largo, se lee en un momento.
Antes, os escribo una reflexión personal

Hay una cosa que me agobia especialmente cuando me imagino que será de nosotros dentro de 20 o 30 años. No me refiero a si tendré casa en propiedad, tal o cual coche o si llegaré a tener un buen puesto de trabajo. Más bien, me agobia imaginarme qué pensará la gente que en ese momento sea joven, sobre los que lo fuimos anteriormente. No lo sabremos hasta que no llegue ese momento, pero igual que nosotros tenemos una opinión sobre la generacion de la transición, o sobre el Mayo del 68, igual la tendrán en unos años sobre nosotros las generaciones venideras.

¿Y que pensarán? ¿que imagen tendrán de nosotros?

De nosotros depende, claro está. Pero tal y como van las cosas, es lógico predecir que facilmente nos miraran como la generación que pudo y no quiso, que inventó unos objetivos del milenio o multiples derechos universales, pero que no quiso ponerlos en practica. La generación frustrada. La generación que supo del cambio climatico, de las guerras, de la pobreza, y del hambre extremo en muchos paises del mundo. La generación que se avergonzaba de sí misma cada vez que alguien moría delante de las vallas creadas por nosotros mismos. La generación que realizó numerosas cumbres y numerosas declaraciones de buenas intenciones. La generación que habló, habló y habló, pero que hizo muy poco. Si todo sigue igual, y no parece que las cosas estén por cambiar, seremos la generación en la que en realidad, más se aumentó la brecha entre los ricos y los pobres. La generación de las ONGs y la solidaridad internacional, pero la que sigue permitiendo que se vendan armas o municiones a paises en guerra. La generación que se opone a la violencia gratuita, pero también la generación que permitió que se desarrollaran guerras por recursos naturales que usamos cada día.

Nosotros no seremos los que nos juzguemos dentro de 20 años. Serán otros, otros que vivirán las consecuencias de lo que nosotros hacemos hoy, y por tanto, no serán benévolos. Nos lo echaran en cara, y tendrán toda la razón. Será entonces cuando de verdad nos demos cuenta, y hasta a lo mejor nos arrepintamos, de nuestros actos hoy.

Ojala no sea así, por lo menos no en su mayor expresión. De nosotros depende, y como dice el título del artículo, lo más importante es que de verdad nos lo creamos, y que de verdad queramos.

Estoy seguro de que ella sí que lo quiere

OTRO MUNDO ES POSIBLE SI EL MUNDO QUIERE
Francisco Morote Costa - ATTAC Canarias
El mundo, es decir, el orden económico, social, político y cultural en el que vivimos, es el mundo construido a lo largo de los últimos siglos a partir de intereses, ideas, valores y decisiones capitalistas. Como tal ha sido moldeado, fundamentalmente, por una clase histórica, la burguesía, que ha sido y es su principal beneficiaria. Un orden que ha elevado la posición del mundo occidental - Europa occidental y Estados Unidos, sobre todo -, tanto como ha degradado o rebajado la posición del resto del resto del mundo, lo que equivale a decir de la mayoría de la humanidad que habita el planeta. Un orden que, junto con un indudable bienestar para una parte minoritaria de la sociedad mundial, implica problemas ligados a un determinado estilo de vida, a un cierto modelo de consumo, que a las alturas del siglo XXI ni el planeta puede resistir, ni la mayoría de la población mundial puede, ni es razonable que pueda reproducir. Las múltiples crisis a las que estamos asistiendo - ecológica, financiera, energética, alimentaria, geopolítica-, son expresiones de una crisis superior que las engloba a todas.
Estamos en presencia de una crisis de civilización, de una crisis de civilización capitalista. Para que este mundo en el que vivimos siga funcionando, es decir, siga proporcionándole a la élite capitalista mundial el beneficio, la ganancia que le permita ser cada día más élite o minoría privilegiada y más hipercapitalista o enriquecida, es preciso que todos paguemos el alto precio de contaminar, alterar el clima de la Tierra, saquear los recursos del planeta como si estos fueran inagotables, arrasar de un modo suicida con la biodiversidad, expoliar y expropiar a los pueblos y a las poblaciones de los mundos no occidentales, explotar, si se me permite "maquilar" sin ningún tipo de escrúpulo la mano de obra de los otros mundos surgidos del colonialismo y la descolonización, aceptar la explotación de la mano de obra infantil, la pobreza, la miseria, el hambre... Y, además, correr el riesgo de enfrentarse unos pueblos a otros, unos estados a otros en una lucha salvaje, en una competencia feroz que podría llegar a ser mortal, por los recursos naturales sin los que la civilización capitalista es incapaz de imaginar su propia supervivencia. Por lo tanto, si el panorama que he trazado es real y no exagerado, como algunos se apresurarán a denunciar, es obvio que habrá que hacer algo, que buscar alguna salida porque no actuar constituiría una irresponsabilidad colectiva de dimensiones históricas.
¿Qué cabe esperar de esa burguesía transmutada en élite hipercapitalista a la que ya casi nadie se atreve a llamar por su nombre? En mi opinión muy poco o nada. Su responsabilidad y su poder económico, mediático y político es inmenso, pero creo y temo que mientras siga considerando su prioridad absoluta la obtención del máximo beneficio posible, no hará nada o casi nada y permitirá que el mundo siga rodando por la pendiente que conduce al abismo. A las pruebas me remito, véanse las inquietudes y los consensos del Foro Económico Mundial de Davos u otros cónclaves neoliberales semejantes, o las decisiones políticas del G8, verdadero cancerbero del orden capitalista mundial que, sirva como botón de muestra,es capaz de aplazar lo inaplazable, la reducción a la mitad no del año 1990 sino del año 2008 de las emisiones de CO2, ¡para el año 2050! Y es que esa burguesia, esas élites hipercapitalistas están dispuestas a vivir en auténticos mundos artificiales construidos para su exclusiva seguridad. Aislados, vallados, protegidos, microclimatizados, probablemente. Viviendo en la Tierra degradada como si vivieran en colonias de la Luna. Ghetos felices, islotes de prosperidad en medio, como temía el presidente Thabo Mbeki, de un océano de pobreza...
Pero por la otra parte estamos los demás, la inmensa mayoría de la humanidad. Por un lado, los menos, los que estamos más o menos bien, dentro del mundo occidental desarrollado y, por el otro lado, los más, los muchos más, que viven una vida más dura, mucho más dura, insoportable o casi insoportable en el infierno del subdesarrollo tercermundista. Esos que huyendo del hambre, de la miseria, de la pobreza, vienen para compartir aunque sólo sea las migajas de ese bienestar y esa riqueza que tanto les deslumbra.
¿Qué responsabilidad nos compete a nosotros, los que estamos dentro o fuera de las fortalezas de bienestar en que se han convertido Estados Unidos y Europa? Nuestra responsabilidad consiste en sacudirnos la alienación y el espejismo consumista. Es una ceguera y una locura empeñarse en seguir viviendo o querer vivir de acuerdo con un estilo de vida, con un modelo de consumo que destruye y consume al propio planeta, que nos enfrenta como lobos a unos contra otros en pos de controlar los limitados recursos vitales del mundo. Para vivir según el paradigma, para consumir como los 300 millones de estadounidenses, los 6.500 millones de habitantes de la Tierra necesitaríamos ¡Cinco planetas Tierra! Estados Unidos, es decir, el modo o estilo de vida americano, es un lujo que el mundo no se puede permitir. Ahí radica nuestra responsabilidad.
Tenemos que construir ese otro mundo posible donde los valores ecológicos, solidarios y comunitarios, pacifistas, prevalezcan y eclipsen a los valores burgueses del individualismo egoista y del consumismo a ultranza. Hacerlo implica edificar una nueva civilización, posiblemente ecosocialista, no hacerlo significa prolongar peligrosa e innecesariamente una civilización perdida, un mundo para el que no hay solución porque en sí él es el problema." ¿Pero querrá la mayor parte de la humanidad otro mundo? A mi juicio que lo quiera o no dependerá, fundamentalmente, de las circunstancias o, más bien, de que se de un determinado tipo o clase de circunstancias. Si tienen lugar, si se dan unas circunstancias excepcionalmente graves o, peor aún, globalmente dramáticas, la mayoría de la humanidad o quizá toda ella "querrá" otro mundo que verdaderamente sea posible y constituya una alternativa real al mundo cada vez menos posible en el que vivimos ahora.
¿Se están dando ya esas circunstancias? La situación parece indicar que sí. No se puede, ni se podrá cerrar los ojos, por mucho tiempo más, a la acumulación de crisis: ecológica, financiera, energética, alimentaria, geopolítica. Nos dirigimos, en mi opinión, hacia una encrucijada, en la que el conjunto o la mayoría de la humanidad debería tomar importantes decisiones. Si prevalece la idea de que todas esas crisis, que han sido provocadas por el capitalismo,podrán resolverse en el marco del propio capitalismo, se perderá un tiempo precioso, pero si se impone la idea de que para resolver esas crisis hay que "ignorar", como mínimo, los dogmas y dictados del capitalismo o, incluso, pasar por encima de ellos, entonces las posibilidades de construir, pragmáticamente,otro mundo mejor para la gran mayoría de la humanidad crecerán espectacularmente.
No será fácil, sin embargo, que esta última vía prevalezca. Por supuesto que la élite capitalista con su inmenso poder económico, mediático y político tratará de impedir, a toda costa, una salida a las crisis no contemplada por ella. Aún le quedan cartas que jugar y si las cosas se pusieran muy feas hasta podría intentar la baza reformista. Por mi parte estoy convencido de que la superación histórica de la civilización capitalista vendrá marcada no tanto por la inviabilidad de seguir explotando eternamente la fuerza de trabajo asalariada, como por la imposibilidad de seguir destruyendo la biosfera con políticas de crecimiento y patrones de consumo desenfrenados. Es ahí donde la humanidad tendrá que dar un giro radical porque el consumismo actual es incompatible, y más si quisiera ser adoptado por la mayoría de la humanidad, con los recursos limitados y la supervivencia misma del planeta.
¿Comprenderá la mayoría de la humanidad la necesidad de un cambio de civilización? ¿Percibirá la gravedad de una situación que pide a gritos empezar a tomar decisiones que sólo se me ocurre calificar de ecosocialistas y pacifistas?Ciertamente, no se puede aplazar indefinidamentre la solución de problemas como el calentamiento global y el cambio climático, el necesario reemplazamiento del modelo energético, la preocupante competencia por el control de los recursos naturales, las desigualdades sociales intolerables a escala internacional y estatal, problemas todos que en el marco de la civilización capitalista parecen irresolubles. Otro mundo resulta más que posible indispensable, porque dilatar el momento de emprender las acciones para enfrentarse a todos esos problemas significa, lisa y llanamente, hipotecar no ya el futuro de las generaciones venideras sino, incluso, el de las presentes

13 de agosto de 2008

LENTO PERO VIENE

Gran poema de Mario Benedetti...da titulo a este blog, espeo que os guste

Si quereis además escucharlo, pinchar en este link:

lento pero viene
el futuro se acerca, despacio pero viene
hoy está más allá de las nubes que elige
y más allá del trueno y de la tierra firme
demorándose viene como flor desconfiada
que vigilara al sol sin preguntarle nada

lento pero viene
el futuro se acerca
viene con proyectosy bolsas de semillas
con angeles maltrechos y fieles golondrinas

despacio pero viene
sin hacer mucho ruido
cuidando sobre todo nuestro sueños prohibidos
los recuerdos yacentes
y los recién nacidos

lento pero viene
el futuro se acerca, despacio pero viene
ya casi está llegando
con su mejor noticia
con una estrella pobre sin nombre todavía

lento pero viene
el futuro real
el mismo que inventamos nosotros y el azar
cada vez más nosotros y menos el azar

lento pero viene
el futuro se acerca
despacio pero viene

lento pero viene
lento pero viene
lento pero viene

MANIFIESTO CONTRA LA LEY DE MIGRACION EUROPEA

El pleno del Parlamento Europeo aprobó el 19 de junio por 369 votos a favor, 197 en contra y 106 abstenciones la nueva norma comunitaria sobre procedimientos de repatriación de los inmigrantes. Uno de los apartados más polémicos es el que permite a los Estados miembros retener a los inmigrantes a la espera de expulsión, incluidos los menores, en centros de internamiento hasta un máximo de 18 meses. También prohíbe volver a la UE durante 5 años a cualquier inmigrante que haya sido expulsado de un Estado miembro. Parece ser que a nuestros gobernantes, esos que elegimos con nuestro voto cada 4 años, ya no les basta con considerar "ilegal" a un ser humano por no tener papeles, ahora ya se le puede tambien considerar un delincuente. Como respuesta a esta ley de la moderna y social Unión Europea, una serie de intelectuales americanos han realizado este manifiesto. Podeis consultar quien lo ha firmado en la siguiente direccion, aunque las verdades son verdades no importa quien las diga:

http://www.alainet.org/active/25383

LA BELLA Y SOCIAL EUROPA

Manifiesto contra la ley de migración europea

Señores gobernantes y parlamentarios europeos.

Algunos de nuestros antepasados, pocos, muchos o todos, vinieron de Europa.

El mundo entero recibió con generosidad a los trabajadores de la Europa migrante.

Ahora, una nueva ley europea, dictada por la naciente crisis económica, castiga como crimen la libre circulación de las personas, que es un derecho consagrado por la legislación internacional desde hace ya unos cuantos años.

Esto nada tiene de raro, porque desde siempre los trabajadores extranjeros son los chivos emisarios de las crisis de un sistema que los usa mientras los necesita y luego los arroja al tarro de la basura.

Nada tiene de raro, pero mucho tiene de infame.

La amnesia, nada inocente, impide que Europa recuerde que no sería Europa sin la mano de obra barata venida de afuera y sin los servicios que el mundo entero le ha prestado: Europa no sería Europa sin la matanza de los indígenas de las Américas y sin la esclavitud de los hijos del África, por poner sólo un par de ejemplos de esos olvidos.

Europa debería pedir perdón al mundo, o por lo menos darle las gracias, en lugar de consagrar por ley la cacería y el castigo de los trabajadores que a su suelo llegan corridos por el hambre y las guerras que los amos del mundo les regalan.

Desde el continente americano, julio de 2008, Atentamente.

ANUNCIO DE AMNISTIA INTERNACIONAL

Este anuncio no lo pudisteis ver en television porque el gobierno (o quien le representara) lo consideró un anuncio político...es fantastico esto de vivir en un país libre verdad?
Que lo disfruteis...